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ATTO SCURE

PROSA MUERTA

El exilio del dolor...










Editorial Autores de Argentina

Atto Scure

Prosa muerta, el exilio del dolor... / Atto Scure. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2020.

Libro digital, EPUB


Archivo Digital: online

ISBN 978-987-87-0456-2


1. Poesía Argentina Contemporánea. I. Título.

CDD A861


www.autoresdeargentina.com

Mail: info@autoresdeargentina.com





Queda hecho el depósito que establece la LEY 11.723

Impreso en Argentina – Printed in Argentina

Prólogo

Hermosos hermanos, hermosa declaración de la vida, de las almas que perpetuamente caminamos sobre la benevolente razón, de ser lo que somos. Hermosa pasión, hermosa la luz que pasea por la oscuridad jugando a ser Dios sobre nuestra existencia, hermosa historia, hermosas palabras que divulgan mi soñar en los escritos más ocultos de mi amado ser, hermosa tempestad en consecuencia, de prólogo, hermosa prosa muerta que dice mucho de mí y los más probable que en un tiempo elegido, seamos lo más cercano a la hermandad y erigir la profanidad.

PUERTA 1







La mirada del lobo


Estás en mis palabras,

en el eco del silencio

siempre estás,

tú poesía mi voracidad.


En la noche,

esa donde los sueños

se pierden y la crueldad

se aferra a la carne.


Es pasado,

es como el presente

en busca de la piel

del cordero…


Es el disfráz

de todos los tiempos,

que adora la redención

y el lamento de quien no está.


Devora tenuemente

las rosas y espinas,

la corona en la sima

del salvador de las victorias.


Quien se oculta

es el animal sin dios,

perseguido por el mundo

que desea ser devorado…


El trago está servido

a la suerte de vagabundos

espíritus, ocultando lo que no

pueden ser en la pared.


Tiempo de luz


Encuéntrame en tu exorcismo,

luego vendré en otro tiempo.

En canciones, el bailarín

adora la libertad.


Oscuridad y plegarias

se empobrecen en el silencio.

Nadie quiere ser,

secreto en este mar.


Caen los muros

en tiempos de gracias,

muere la calma que arrastra

promesas, que tan solo eso son.


La fiebre aferrada al viento,

en su éxodo no podremos

respirar y las huellas

del rey se borrarán.


La serpiente adora la madera,

el fruto, una historia más.

Hermano de mi hermano

tu partida es la gloria…


y la luz se refugia

en la tumba de la oscuridad.

Y los horizontes son un bosque

donde se refugia el sol.


Quiero ser tu pecado


A las palabras

me aferro en mi gloria,

a lo que el temor

llama liberad.


El tiempo juega

con monedas que brillan,

como la traición en

tiempos de oración.


En el desierto

encontrarás, me buscarás

y las respuestas son

el anhelo del viento.


Voy y vengo en los

caminos de las doctrinas

que se revuelcan

entre el amor y la ira.


Dios no nos…


Se asoma

la tormenta,

es probable que

mojara los rostros

de quienes perfilan

el lamento al cielo.


La gloria en víspera

de refugio de quién

vendrá a nacer,

de quien marca los

destinos en la arena.


Nuevamente el olvido

es la oración de la salvación

de todas esas manchas

que caminan como fantasmas

en el torrente hogar,

por una especie de fastidio.


Las riquezas de las almas,

alimentan al amo de los

enemigos, al perfecto

adorador de vanidad.


Algo no nos está protegiendo,

si sus palabras

están echadas en la mesa

donde el azar es como

el destino, nuestro engranaje

en esta contienda.


Miedo


Veo todo caer,

sobre lo que me

rodea, todo vuelve

a nacer.


Estar y desaparecer

en el oasis de la memoria,

recordar que algo muere

y vivir para que lo leas.


Mensaje del pasado

que asomas tu sombra,

me das algo de frio

en esta tenue primavera…


Tomados de las manos

no me dejas escuchar,

el temor del tiempo

y la venganza del dolor.


Suéltame que no brilla

mi piel, mírame,

que la flor se marchita

por las lágrimas secas…


Abre la puerta,

deja a mi destino

en su hogar, que no

quiero partir sin sonreír.


La belleza que se pierde


Todo desea partir,

cómo hacer para contenerte

a mi lado, libre de quienes

quieren morir en la gloria.


Besos al alma

dan luz a todo belleza,

hacedora de la tierra

donde la fe florece.


Perdido en el encuentro

se marchitan las palabras

de algún ebrio escrito,

herido por el tiempo.


Algo más en la nada,

un instante perdido

en la espera de ser

todo en la soledad.


Los ojos en la niebla

son sombras del destino,

que se exilian,

casi ocultándonos.


El espejo sin brillo,

la vereda sin pasos

que perturben la paz

de bellos caminantes.


y todo se agota,

todo fin tiene su partida

buscando hermanar lo que

nos da vida, lo que nos mata.