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Editado por Harlequin Ibérica.

Una división de HarperCollins Ibérica, S.A.

Núñez de Balboa, 56

28001 Madrid

 

© 2001 Jennifer Labrecque

© 2019 Harlequin Ibérica, una división de HarperCollins Ibérica, S.A.

Limusina al paraíso, n.º 1678 - octubre 2019

Título original: Jingle Bell Bride?

Publicada originalmente por Harlequin Enterprises, Ltd.

 

Todos los derechos están reservados incluidos los de reproducción, total o parcial.

Esta edición ha sido publicada con autorización de Harlequin Books S.A.

Esta es una obra de ficción. Nombres, caracteres, lugares, y situaciones son producto de la imaginación del autor o son utilizados ficticiamente, y cualquier parecido con personas, vivas o muertas, establecimientos de negocios (comerciales), hechos o situaciones son pura coincidencia.

® Harlequin, Jazmín y logotipo Harlequin son marcas registradas propiedad de Harlequin Enterprises Limited.

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Imagen de cubierta utilizada con permiso de Harlequin Enterprises Limited.

Todos los derechos están reservados.

 

I.S.B.N.:978-84-1328-643-3

 

Conversión ebook: MT Color & Diseño, S.L.

Índice

 

Créditos

Prólogo

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Capítulo 10

Capítulo 11

Capítulo 12

Epílogo

Si te ha gustado este libro…

Prólogo

 

 

 

 

 

EL SÚBITO timbrazo del teléfono sacó a Mick de su ensimismamiento. Descolgó el auricular, aliviado al poder apartar la vista un momento de las preocupantes cifras que mostraba el programa de contabilidad del rancho. No iba a ser fácil pagar las nóminas del mes.

–Aquí MacDougal.

–¿Mick? Mick, tienes que ayudarme. Voy con Lucy hacia el hospital. El niño se ha adelantado –la voz de su hermano pequeño iba subiendo de tono peligrosamente.

–Vamos, tranquilo, Eric –dijo Mick intentando calmarlo–. Has visto parir a las vacas, sabes que no habrá ningún problema.

Eric se había criado en el rancho, y no podía ser tan diferente. Aunque su hijo llegaría al mundo sin pezuñas.

–Mañana tenía un trabajo muy importante. Iba a tomarme unos días libres, pero necesitamos el dinero. Además, es la hija de Frank Fitzgerald. Se casa mañana en Hades.

–Y no quieres dejar colgado a Frank –Mick lo entendía muy bien. Todos los rancheros de Texas conocían a Frank Fitzgerald. Su mal genio y su semental, Igor, un toro de concurso, eran legendarios.

–¿Crees que podrías ayudarme? Teniendo en cuenta que no hay mucho trabajo en el Lazy J…

Desgraciadamente, hacía demasiado tiempo que había poco trabajo en el Lazy J. Al padre de Mick y Eric le faltaba poco para hundir por completo el rancho cuando él y su madre descubrieron el Viagra y la autocaravana y lo dejaron en manos de Mick. El sacrificio de tres años de su vida y su matrimonio habían puesto el negocio a flote, pero los problemas aún no habían desaparecido. No estaría mal un milagro de Navidad.

–Mira, Mick, solo tendrías que presentarte con la limusina y llevar a la pareja feliz a donde van a pasar la luna de miel, y me habrás salvado el pellejo –Eric parecía desesperado. Llevaba un año intentando hacer despegar su agencia de limusinas, pero las cosas no iban bien del todo.

–Puedo estar allí en ocho horas –dijo Mick tras una mirada al reloj. Eran las doce de la noche pasadas. Enfrascado en las cuentas del rancho había perdido la noción del tiempo. Tendría que conducir toda la noche. ¿Y qué? Eric y Lucy necesitaban ayuda, y si había algo a lo que Mick nunca había dado la espalda, era a la responsabilidad.

El grito de alegría de Eric le dejó zumbando el oído.

–Eres el mejor, Mick. Dejaré la limusina en el aparcamiento del hospital. Estaremos en la sección de críos.