Javier G. Delgado
La vida
Primera edición: septiembre de 2019
© Grupo Editorial Insólitas
© Javier G. Delgado
ISBN: 978-84-17300-54-8
ISBN Digital: 978-84-17300-55-5
Ediciones Lacre
Monte Esquinza, 37
28010 Madrid
info@edicioneslacre.com
www.edicioneslacre.com
Al planeta
INTRODUCCIÓN
Este es el segundo libro de la trilogía <Recuerda Quien Eres> cuyos títulos son: <La Verdad>, <La Vida> y <El Amor>. Sentimos que se escriben porque Tú lo eliges así, ya que somos conscientes en una certeza profunda de que Tú Eres el tercer participante en su escritura, o, el primero, entiéndase como se quiera. Y vas a leer aquello que es más adecuado en cada instante, como siempre ocurre, aunque no lo advirtieras aún. Por tanto, necesitabas que estuviera disponible mediante las palabras que a partir de esta introducción puedes tener a mano. Lo explicamos así porque sentimos que Todo es la misma Vida y no la concebimos con separación. Una mente dual no puede verlo. Porque la mente dual ve al otro como otro, no como una parte de sí mismo. Siempre se puede cambiar esta distorsión. Cuando encajas que Todos Somos Uno en su máxima expresión, UNO, algo se eleva por dentro, algo trasciende o, tocas algunas fibras sensibles y olvidadas. Para entender esto en su significado natural, no puedes mirarlo con los ojos de la mente distorsionada, sino con la mirada extendida de tu corazón.
No trates de leer el libro intentando utilizar las comprensiones comunes a las que siempre ha estado habituada la mente porque no llegarás a la parte interna que pretende mostrar. Para leer de verdad el libro, tendrías que despojarte de muchos conceptos estancados que te impedirían producir dentro de ti las chispas necesarias para encajar la cuántica mágica que Realmente Eres. Puedes utilizarlo como una brújula si entendemos ésta de forma que abras por donde abras el libro, sin pensar en nada, te llevará a aquello que precisas en ese justo momento. Haz la prueba mirando desde tu sincera honestidad y lo podrás comprobar. Puedes utilizarlo de esta manera cada vez que estés en un problema que no sepas resolver. Pero sobre todo, no trates de entender el libro en el contexto de buscar en él las formas posibles de interpretación mental, sino de sentirlo en toda la medida que puedas. Esta es la clave si te ha llevado a su lectura. Y decimos esto, porque sentimos que el libro, a veces, será el que te tome de la mano en ocasiones especiales, inesperadas. Se puede decir también que las páginas te enseñarán a ver tus sombras ocultas que has ido dejando para el último momento, todo eso que en el apartado social no se observa dando por hecho que hay otras cosas más importantes que tu propia Vida Real. Te sugerimos que todas la partes del mismo que contribuyan a expandir tus intuiciones, fructificarán por dentro, y llegado el momento, expresarán hacia fuera, proclamando la Verdad que Eres.
El autor y TODOS
INTRODUCCIÓN
01. TE ACOMPAÑA LA VIDA
02. EN EL PROCESO
03. VIVIR CON MIEDO ES PELIGROSO
04. SUBES Y BAJAS
05. EL ENFADO NO ERES TÚ
06. PREOCUPACIONES
07. VIVIR CON MIEDO ES PELIGROSO (2)
08. EL DOLOR FÍSICO
09. DESPREOCUPADO
10. EL CONFORT
11. EL ENFOQUE ENFERMIZO
12. PARA EL ENFOQUE ENFERMIZO
13. ACLARANDO
14. LIBERANDO MIEDOS
15. CUIDA A QUIEN TE CUIDA
16. NUBES DISPONIBLES
17. A LO QUE RESISTES, PERSISTE
18. VIVIR O SOBREVIVIR: ELIGE
19. TERNURA
20. VITALIDAD
21. ARQUEO DE CAJA
22. DANDO FORMATO
23. CREANDO VIDA
24. PIEDRA MUY BÁSICA
25. SILENCIO (solo para atrevidos)
26. EN CARTELERA…, PRESENTA…
27. LO QUE CREAS
28. LO QUE CREAS (2)
29. TABLA CUÁNTICA DE SANACIÓN
30. MANTENIMIENTO
31. UN PASO MÁS
32. GRÁFICO DE ESCALAS
33. MENTIRAS INCONSCIENTES
34. LOS TRES FACTORES PARA SANAR MIEDOS
35. DIOS NO ES RELIGIOSO
36. LUZ SIN SOMBRAS
37. POR ADENTRO, TODO ES SIEMPRE
38. Y SOLO QUEDAS TÚ
39. SOLO ANTE EL ESPEJO
AGRADECIMIENTOS (siempre)
ALGUNOS DATOS DEL AUTOR
01. TE ACOMPAÑA LA VIDA
Como verán aquellos que quieran profundizar, este texto no habla de soledad, sino de un estado en el que la vida siempre te acompaña. Para poder precisar algo más acerca de un término al que le hemos dado poca importancia y es lo único con lo que contamos siempre, comenzamos diciendo que la palabra Vida, por muy empequeñecida que esté de su amplio sentido, es lo que se utiliza para poder experimentarlo TODO. Algunos lo han olvidado. Vamos a intentar verlo desde el lado contrario por un momento: imagina que crees en la soledad. ¿Dónde se desarrolla la soledad? En la vida. ¿No está la vida por encima de la soledad? O: para que puedas crear soledad, necesitas antes la Vida. Si fuera al revés, la soledad no tendría soporte alguno. Se caería por sí sola y te quedarías sin soledad. No podrías ni siquiera comenzar el proceso de crear soledad ni nada de nada. ¿Se entiende...? ¿Seguro que se entiende?
Muchas personas nunca se han llegado a plantear algo tan sencillo. Será que lo sencillo no está de moda, o que no vende… Pues yo diría que nada se entiende en muchas ocasiones de esto tan simple que acabo de comenzar a esquematizar ya que muchas personas ponen antes la soledad que la Vida. Estas personas la defienden a ultranza y no pueden concebir una vida en la que todas las cosas que suceden es la compañía que tenemos como una continua aventura de existencia.
A veces algunos me han dicho: tú ves la vida muy sencilla. No sé qué pretenden decir, pero dicen la verdad que es lo que me importa en este contexto si trato de recoger algo del comentario. Lo sencillo siempre te acompañará en forma pura mientras que lo complicado del drama siempre te molestará (hasta que deje de molestarte porque lo hayas trascendido). Pero disponer de lo sencillo es una elección tuya, de nadie más. Hay personas que nunca se han parado a observar qué se siente cuando el agua te toca una mano. Unos dicen frío, otros calor, otros tibieza... ¿Qué se siente en realidad por dentro de uno? El agua o, puede ser otra mano..., ¿qué sientes? ¿Han observado que muchos títulos de cosas que nos presentan en forma de anuncios, películas o publicidad de cualquier tipo, tratan casi siempre de hacernos pensar en la parte que no nos gusta recibir? En realidad están fundamentados por una mayoría de cosas que siempre elegimos si hablamos de lo global. Y por tanto, recibimos antes, aquello en lo que más nos enfocamos. ¿Has observado que cuándo te enfocas muy a menudo en cosas extraordinariamente agradables, todo cambia y mucho en lo agradable de cómo te sientes? Algo me dice que ésta última pregunta es complicada para muchos aunque haya nacido de lo sencillo.
Yo he observado las olas del mar que desean abrazar; al viento bailando en la cara; a la música de los duendes nocturnos que ríen celebrando la mágica noche; una escena tierna que invita al logro del bienestar; murmullos de brisa danzando con la lluvia sin un antes ni un después. Yo he estado en medio de todo eso y a un lado, he estado contigo y sin ti en el mismo lugar. He observado al fuego hablando sin palabras de himnos prohibidos y por eso me he abrazado a tu tempestad y algo ha cambiado en ti y en mí, y, no he visto en tu verdadero interior ninguna huida cuando hallaste la nueva dicha. He visto muchas veces que cuando estás bien, lo has sentido bien. Diría que es mucho más real sentirse bien que sentir otras cosas. ¿Será porque la vida siempre sonríe? Todo el mundo ha tenido momentos de esos en los que sentirse tan satisfecho ha conseguido que ninguna otra circunstancia cambie la situación. Todo el mundo ha probado alguna vez beberse a sí mismo aunque después lo haya olvidado. Yo lo he visto. Vi cómo un día hablabas conmigo y te olvidaste de mí haciéndome llorar de alegría. Ahí estabas Tú de verdad, nada te importaba más que hablar desde la autenticidad que Eres. Ahí, justo ahí estaba toda la vida acompañándote. También, por eso, después, me he marchado para verte desde lejos seguir practicando el Ser Tú. Hemos pasado muchas horas juntos sin intentar herirnos, Tú lo sabes bien. Así que..., cuando sientes mi mano tomando la tuya a través de la nada, sabes de qué cosas te hablo. Ese lenguaje nunca lo evades, tal vez porque no sabes querer ya otra cosa que ir hacia donde no hay ausencias.
¿Sabes qué siento ahora? Que de nuevo nos hemos recordado en algo. ¿Tú sientes lo mismo?
YO HE OBSERVADO QUE ME ACOMPAÑA LA VIDA
¿Te has sentido bien leyendo esto? Si la respuesta es un sí, hay un sí también para seguir practicando en la Vida de este libro que comienza ahora acompañándote hasta llevarte a un espejo donde, si quieres, podrás verte de Verdad. Eso será al final del libro. Antes, pasaremos algunas curvas juntos, incluyendo una tabla mágica de sanación y otras cosas hasta que un día, si lo eliges, puedas ver Quien Realmente Eres. Antes de llegar a eso, tal vez sea necesario que encajes algo más. Quien escribe esto ya hizo un largo viaje de emociones infinitas y te puedo asegurar que mi viaje continúa, no hay metas, no hay finales ni principios de nada para que pueda existir un silencio completo de nuevos acontecimientos listos para ser abordados. Te animo a que te subas a la Vida que Eres y viajemos juntos sin un Tú, sin un Yo, solos y acompañados siempre de toda la Vida. Sin un beso y con millones de ellos. Sin edad y con la sensación de haber recorrido juntos, todos los mares. Sin ti y contigo siempre siento a la Vida.
YO HE OBSERVADO QUE TÚ ERES LA VIDA
UN ABRAZO
02. EN EL PROCESO
En el proceso de la vida, todas las cosas que nos rodean y aquellas personas con las que nos encontramos, más cualquier situación inesperada y todo sentir interno, forma parte de lo mismo: nada puede dejar de existir separado de la Unidad de Todo cuanto Es. El ser humano ha intentado siempre la separación de dicha Unidad. Ese ha sido el juego, el gran juego, el único al que podía jugar atendiendo a las cartas repartidas. Hasta aquí el esbozo principal, ahora vamos a desmenuzar para asimilarlo mejor y así poder comprender.
Todo empieza (en este contexto) al negar Quien Eres. Y esa negación se produce a partir de seguir aquellas informaciones que no resuenan por dentro. Para componer la estructura en esta exposición, vamos a poner como ejemplo aquellas cosas que haces (si miras bien las verás), sin sentirlas hacer pero que en ti ya se han determinado como algo que hay que hacer con el impuesto añadido de debo hacerlas porque así me las enseñaron otros (algunos van más allá y suponen creer sentirlas). En esa enseñanza, tu verdadero resonar interno nunca se tuvo en cuenta. Es un aprendizaje elegido en primera y última instancia por ti al dejarte manipular por otras manos, y ahí construiste algo. A partir de aquí, en la construcción de ese otro puente que hiciste tuyo y cruzaste, no pudiste tener en cuenta que alguna vez el puente se partiría en dos y te encontrarías al otro lado sin posibilidad de volver por ti mismo/a.
El puente es una analogía a lo que muchos llaman desechos, otros le decimos energía enferma, otros le dicen zona manchada. Solo son palabras para explicar qué ocurrió. En realidad, le llames como quieras, es la construcción (el puente) de la separación entre tu verdadera naturaleza y ese al otro lado del puente al que nosotros llamamos densidad o energía enferma. Y todo eso es mental. Nada real. Pero está ahí posicionado por ti como creencia dominante, por el momento, y no te permite avanzar como por otro lado quisieras.
Sin posibilidad de volver por ti mismo/a (temporalmente hablando), significa que al haber olvidado Quien Eres, se instauró en ti otra forma antinatural de ver la vida. Mirar desde otro lugar diferente con la separación a cuestas contigo mismo/a. Algunos lo llaman sentirse dividido, otros le dicen instalarse en el sufrimiento, otros, perder el norte, hay quien simplemente le llama perderse. En realidad cuando llevas mucho tiempo al otro lado del falso puente, comienza un periodo de cansancio que termina alcanzando a todo el mundo. Esto es debido al alejamiento de ti contigo mismo/a. Si te resuena que existen las muchas encarnaciones en muchos y distintos cuerpos físicos, tal vez hayas estado ya en cientos de trajes físicos teniendo experiencias de separación. Hay personas que saben o intuyen que el puente ya se rompió. Éstas, tienen al menos un conocimiento básico de la realidad y es muy probable que cuando oigan cosas de verdad, les resuene antes que a otros y dependiendo del nivel de cansancio que tengan, optarán antes o después por regresar a sí mismos. Si no estás suficientemente cansado, espera a cansarte más. No es una broma aunque lo parezca.
Ahora hablemos para aquellos que vieron que el puente se derrumbó. La gran mayoría de los demás, los que están en la densidad chapoteando en el fango, no están leyendo esto. Bien, pues no te queda otra que levantar el derrumbamiento, o, dicho de otra forma, has de volver por donde te fuiste. Volver…, reconociendo las huellas que marcaste en tu huida. En tu partida, cuando cruzabas el viejo puente, moviste cosas, te llevaste otras contigo y fuiste cargando sin saberlo, con aspectos que te fueron aplastando poco a poco. Ahora quieres soltar todo eso y lo quisieras hacer al momento. Pero para la mayoría no funciona así. Vivimos en una dimensión donde se requiere que hagamos una cosa cada vez. Y sentimos que ese cada vez es importante para aprender o recordar otras. Este libro habla de cómo volver a levantar el verdadero puente, mirarlo de manera especial, volverlo a cruzar y olvidarte para siempre de construcciones absurdas. Pero el libro no te va a cambiar en nada. Que quede claro. Eres tú quien va a cambiar al ir recordando. Esto lo decimos porque no queremos que con el libro te enganches a otras distracciones relacionadas con la construcción de otros puentes. Queremos decir que todas las respuestas están en ti y no están en ninguna otra parte. Así que más te vale comenzar a confiar en ti mismo/a si quieres volver de verdad. Somos muy claros en esto porque es muy importante que sepas Quien Eres, y lo demás no importa para que llegue en alguna ocasión a importarte de verdad la Vida.
¿TE RESUENA ALGO?
03. VIVIR CON MIEDO ES PELIGROSO
Solo es peligroso porque atraes aquello que temas. Todos los maestros siempre lo han dicho: no temas, no hay nada que temer. ¿Y por qué atraes lo que temes? Porque en ello te enfocas, así de sencillo. Lo recordamos una vez más: todo enfoque en algo, atrae ese algo. Y…, ¿cuándo sé que cargo con un miedo? Dicho directamente sería cuando hay algo que no puedo amar. De todas formas vamos a ir viendo el tema por partes.
Muchas personas piensan que es bueno tener algo de miedo, o tener incluso miedo a Dios. Como si Dios fuera algo temible. Otros pueden añadir: es por tenerle respeto. Confunden miedo con respeto. Tienen un extraño sentido de la libertad. Tal vez en eso consista sus libertades: ser los dueños de sus propias cárceles y, además, lo mejor es que no se den cuenta, porque si pudieran ver lo que hacen con ellos mismos, tal vez verían la locura de cerca, tan de cerca que…, ¿aprenderían a correr del miedo? A dejar de vivir bajo su mismo techo…
Otros piensan que sí, es mejor vivir sin miedo pero que hay que ser prudente. Hay un <pero...> añadido. Eso de vivir por completo sin miedo, les suena temeroso y ese sonar no pueden verlo, por tanto no podrían ver lo que escribo aquí. Como si esto fuese completamente otro lenguaje. Vivir sin miedo pero ser prudente es lo que dicen todos aquellos que siguen con miedo. Quien así se manifieste basando la prudencia en lo que necesita tener, vive con el miedo de tener que ser prudente para sobrevivir. Piensa: si no soy prudente estoy perdido/a. ¿Es una necesidad la prudencia para poder vivir sin miedo? Si necesitas de la prudencia para poder vivir sin miedo, estás metido en el miedo de la imprudencia, o, tienes miedo de ser imprudente, que es lo mismo. Habría que cambiar la palabra prudencia como tal ilusión que es, por la palabra <natural>. Lo diré de otra forma: ser prudente es lo contrario de ser NATURAL, es lo contrario de vivir sin miedo. Te lo aclararé más: cuando vives sin miedo, ya va incluido en el mismo paquete que serás prudente sin necesidad de pensarlo siquiera. Si necesitas haberlo pensado, entonces ya estás siendo imprudente contigo mismo sin haberlo visto. Por tanto…, ¿existen las personas imprudentes consigo mismas todos los días? ¿La verdadera imprudencia es ser prudente? ¿Tienen miedo de vivir sin miedo?
Si sigues pensando que hay que ser prudente es que tienes algo que sanar, y el contexto, porque todo en la vida es contextual, ya se te ha mostrado.
Prosigamos: todo miedo es mental y al vivir así se posee el ingrediente ideal para seguir creando separación. Es el ego quien no puede vivir sin miedo. Por tanto, si las personas empiezan a desprenderse de los miedos, es a través de una aceptación como la que sí tienen los niños pequeños. Por eso ellos siempre pueden estar en todas partes, porque no tienen miedo. El miedo no puede cargar con la aceptación, es muy superior a él. En este escrito, ¿cuál sería la verdadera aceptación? Tal vez la de asumir cualquier miedo que quede por ahí dentro y que en ocasiones deambule de un lugar para otro buscando que no lo echen a la calle del olvido. Y si hablamos de una creación, es una fuerza impulsora en contra de la paz. Muchas personas cargan con estas fuerzas al llevarlas por dentro y no son conscientes de su propia inconsciencia hacia la vida por continuar manteniendo lo contrario a lo saludable.
El miedo es una energía creada por uno y tiene su propio funcionamiento. Por eso, pasemos ahora a la sala de desmontaje. Y desmontar el miedo consiste sencillamente en encararlo, afrontarlo. Eso mismo que tantos miedos da. Y somos conscientes de que pueda dar miedo, es por eso que se escribe esto, para encajar que siempre va a estar disponible para todo el mundo la información del funcionamiento de estas cosas. Cuando te acercas al miedo, éste corre. Si de verdad lo miras a la cara, desaparece, no le da tiempo a correr. Por el lado contrario, si huyes de él, te perseguirá y no tendrás donde esconderte. La aceptación honesta de que el miedo viva contigo, es lo que hace que vaya desapareciendo. Es lo primero antes de pasar a la acción. La pregunta aquí podría ser: ¿cómo vas a cambiar el miedo por otra cosa si comienzas negándolo? Continuando con las mismas sencillas palabras, se puede decir que, si lo niegas, es como decir que no está, y el miedo da por sabido que no lo has visto y seguirá contigo. Y seguirá a tu lado de forma solapada para que no lo puedas ver. A no ser que…, si tenemos claro que lo que sigue es acercarte a él (despacio si quieres, no hay prisa) inteligentemente puedes, ¿y por qué no?, estrecharle la mano. Puedes abrazarlo, nada te lo impide. Esto no solo es lo primero, es lo más necesario antes de llegar a un trato razonable con él. Para razonar este trato mejor, tal vez te ayude el saber, que cuando ya no viva contigo, será una energía liberada, ya que el miedo es una energía densa y como tal, para que lo entiendas a la primera: el miedo sufre. Le causas ese sufrimiento a través de ti. El miedo siempre tiene miedo. Y el miedo no puede vivir sin miedo, es su alimentación aunque eso mismo le haga sufrir. Una vez que ocasionaste la liberación del miedo, una vez que lo sacaste de su jaula, puede que te preguntes qué queda en su lugar dentro de ti. Pues lo mismo que el miedo lo has liberado y anda por ahí suelto sin asustar ya a nadie, por haberse convertido en lo opuesto, de la misma forma, tú también te has convertido en lo opuesto en esa parte que corresponde al concreto miedo desalojado.
A partir de aquí, comprenderás bien que, lo mismo que vivir con miedo es peligroso (tal como se titula este escrito), también sabrás mejor que vivir sin miedo es saludable.
CUANDO EL MIEDO DESAPARECE LA FELICIDAD ACAMPA EN TI
VIVIR SIN MIEDO ES CURAR LA MIOPÍA
PODER VER CLARO ERES TÚ
Un abrazo
04. SUBES Y BAJAS
Comenzaremos utilizando el término bajar para poder comprender después de forma más amplia el otro: subir. Dicho de todas las formas que se nos ocurren por el momento: bajar es la primera indicación expositiva de que tras haber bajado has de subir ahora. Bajas y bajas para no necesitar bajar más y no quedarte otra acción que la de subir. Empiezas a bajar cuando te resistes a subir. Y cuando ya has tocado fondo, se acabaron las bajadas.
Vamos a verlo más detallado: cuando hay asuntos que no han sido saneados todavía, que no han sanado o que no han visto la luz (por tanto están aún ocultos de la vida natural), es porque existe una resistencia a enfrentarlos. Esta resistencia está basada en un miedo que también nos sirve para decirnos que ahí abajo no se va a pasar nada bien. Hasta cierto punto, es algo comprensible: nadie quiere lo incómodo. Pero nuestra naturaleza pura, no ve ni vive las incomodidades. Estas incomodidades nacen de la naturaleza humana, no de la nuestra. Y por ahí arriba, no le hacen mucho caso a ese jugar a hacernos daño porque como viven allí, es como siempre se va a pretender que vivamos aquí. Y esto siempre se olvida incluso para muchos que dicen estar conscientes. Por todo esto, tienen que suceder cosas que a la mente no le agrada nada. Hablamos de la ayuda oculta, claro, valga el contexto, se entiende.
Lo que tal vez cueste más trabajo entender (sobre todo si no te ha sido mostrado antes), es que para sanar cualquier densidad, necesitas bajar antes para subir después. Necesitas encarar el problema para que deje de ser un problema en tu vida. Y como sabemos que no estás dispuesto/a a enfrentarlo porque te dices que no lo vas a pasar nada bien yendo en sentido contrario a lo que dice la mente, tienen necesariamente que ocurrir cosas, para que, sin que lo sepas mentalmente, llegues a ver dónde reside el obstáculo o eso que está aún por superar. Lo que sucede para que llegues a estar ante la obstrucción que todavía no ha sido limpiada, son circunstancias inesperadas para que de esa forma puedas estar situado/a en la comprensión de que es necesario que desaparezca tal o cual cosa y la intercambies por felicidad.
No sabemos si lo estamos explicando con suficiente claridad para que comprendas, que si lo que quieres es ser feliz y sabes que hay cosas que todavía te molestan (y por tanto hay que apartarse de ellas, y no te puedes apartar hasta que dejes de enfocarte en ellas, y en verdad te enfocas aunque sea de forma inconsciente, por consiguiente tienes el resultado en tu vida de atraer lo mismo), necesitas identificarlas primero para dejar de depender de ellas después. ¿Queda claro? Es un pequeño proceso en el que la vida te dice: <eso obstaculiza tu felicidad>.
Es cuando la mente contesta: no importa, no importa, sigamos poniéndole el seudónimo <tropezar>.
Entonces, para seguir viendo lo que hemos pretendido contextualizar desde el comienzo, te encuentras a veces en un proceso de bajada necesaria para llegar al lugar del problema. Cuando has llegado ahí, abajo, te podría ser bastante necesario estar atento/a para saber definir bien aquello que vas a permutar. Cuando lo has identificado, estás más cerca de proceder de la forma adecuada para comenzar a subir.
Vamos a aclarar algo: bajar vas a bajar digas lo que digas.
Suena muy drástico dicho así, pero quién ha elegido ser feliz has sido tú. Así que, cuanta más resistencia pongas a la bajada, a la limpieza, a permutar una cosa por otra..., más sufrimiento te vas a introducir. Y como todo en la vida, hay muchas formas de bajar. Porque también podrías bajar más consciente del proceso en sí de la bajada, si desde tu astucia estuvieras comprendiendo ahora que necesitas enfrentar el obstáculo. De lo contrario, las lecciones se repetirán.
Aun así, después de esta explicación, para aquellas personas que todavía se pregunten por qué hay que bajar, que se cuestionen tan a menudo este tema (casi siempre cuando tropezaste), tenemos una explicación muy sentida de ese funcionamiento: tú bajaste solo/a las primeras muchas veces sin que nadie te obligara y por tu cuenta y riesgo, y, desarreglaste muchas cosas que ahora tienes que volver a colocar en su lugar. Fueron experiencias elegidas por ti, las tuviste y nadie te impidió tenerlas. Así que ve en paz, vuelve a colocar todo donde estaba antes de que le pusieras las manos encima, y atrévete a observar cómo todo cambia inesperadamente por las de veces que vas a subir y subir, y, después vas a seguir subiendo… De lo contrario, toca la tabla de sanación y la mente no quiere hablar de esa otra manera. Eso es solo para los muy atrevidos.
Este texto es en su mayor contenido una guía para encajar, para que te sea más leve la bajada y sobre todo para aquellos que decidan llegar a estas comprensiones naturalmente lógicas. Puede entonces que optes por dejar de cargar con inapetencias durante la bajada, lo hagas así de forma más consciente, más tranquila por tanto, y llegues al lugar del problema con otra cara. Porque en realidad sería para poner otra cara.
Seguimos construyendo el puente del que hablábamos en otro escrito. Lo siguiente que toca: ¿viste el impedimento? Si lo has visto, ya lo tienes más fácil. Ahora ya sabes que intuyendo lo que puedes hacer para manejar mejor el tema, vas a dar con la solución adecuada sin que la existencia tenga que repetirlo más. Lo ideal, claro. Por tanto, puede que veas que en la sencillez de lo que tratamos de comunicar hay muchas respuestas para que puedas con todo, al menos con todo lo que ocurre ahora.
Ahora vayamos a repasar algo muy práctico que siempre funciona. Lo que sucede a tu alrededor es simplemente lo que sucede, otra cosa bien distinta es cómo te lo tomes, cómo lo digieras. También dijimos en el anterior libro, que si tu felicidad depende de cuantos asuntos te rodean, tu felicidad estará siempre en graves peligros.
Entonces..., ¿no sería mucho más práctico aprender a mirar con otros ojos?