La cocina mexicana forma parte característica de nuestra cultura y se integra por una extensa gama de platillos de los más variados colores, exquisitos sabores y aromáticas esencias; se distingue por ser rica en la combinación de ingredientes y por los depurados procesos de elaboración. En 2010, la unesco la declaró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por ser una cocina milenaria, que ha mantenido su continuidad, esencia y valores desde la época prehispánica, además de haberse enriquecido a través de nuestra historia. Se puede afirmar que forma parte de nuestra identidad. En este libro, Sazones y andanzas por el Centro Histórico de la Ciudad de México, el chef Víctor Hugo Aguilar presenta una recopilación de platillos preparados con ingredientes de diferentes regiones de México. Algunos evocan recetas tradicionales como los romeritos, los huauzontles o el chileatole. Otros incorporan ingredientes que se utilizan en la gastronomía de diferentes países. Cada uno de ellos rinde homenaje a la familia, a las y los cocineros de nuestro país y a la cocina como una de las actividades más antiguas de la historia de la humanidad.
El libro incluye una propuesta gastronómica que se complementa con la presentación de una vajilla realizada en conjunto con los alumnos del Centro de Investigaciones de Diseño Industrial (CIDI) y el taller de cerámica de la Facultad de Arquitectura de nuestra Universidad, que ha dado como resultado un conjunto de piezas mexicanas de formas poco convencionales, inspiradas en elementos gráficos y colores prehispánicos, para presentar cada uno de los platillos que forman parte de este trabajo.
El producto final que tiene el lector en sus manos, es una contribución a nuestra< cultura culinaria, de un chef orgulloso de sus raíces y de la comida de México.
José Narro Robles
Rector
A la Universidad Nacional Autónoma de México que nos permite dar rienda suelta a la creatividad en todas las disciplinas artísticas y científicas. A toda la gente que ha creído en este proyecto, dándome su voto de confianza y mostrando su entusiasmo para recopilar y hacer trascender mis recetas en este libro.
Al equipo de cocina que participó en todas las etapas del libro: Enrique Granados, Juan Manuel Horta, Cándido Martínez y Marielena Trujillo, quien siempre pone orden en nuestro trabajo y añade el toque femenino, básico en la cocina mexicana. Al Centro de Investigaciones de Diseño Industrial de la Facultad de Arquitectura de la unam, donde trabajamos en conjunto en el diseño de cada uno de los platos que se encuentran en este libro; a los maestros Luis Equihua y Ema Malangón y a su grupo de alumnos, que en su taller de cerámica trabajaron con sus hornos y yo con los míos.
A toda esa gente que trabaja detrás de los fogones y que día con día dignifica nuestra profesión; a todos esos cocineros y maestros chefs, de quienes fui nutriéndome y absorbiendo sus conocimientos, que fueron las bases sobre las cuales he hilvanado y desarrollado mi propia cocina, gracias.
Víctor Hugo Aguilar Morales
1. Cocina mexicana.
2. Cocina -- Ciudad de México.
3. Ciudad de México -- Descripción y viajes.
4. Ciudad de México -- Vida social y costumbres. I. t.
Porción para seis personas Aunque se dice que uno de los antecedentes más lejanos de la carne tártara es que un grupo de bárbaros asiáticos, entre los años 1150 y 1250 d. C., acostumbraba poner bajo las sillas de sus caballos para ablandarla y después comerla, con el paso de los años la costumbre de comer carne cruda evolucionó hasta nuestros tiempos. A través de los siglos, cada cultura agregó sus propios ingredientes, como los alemanes, quienes la aderezaron con sal, pimienta y cebolla.
México no fue una excepción y en este sentido comparto una receta de la chef Elsa Kahlo, quien al cocinar estos tacos me contó que aprendió a prepararlos de manera muy particular en el estado de Guanajuato.
INGREDIENTES | CANTIDAD |
Carne molida de res (sirloin) | 500 g |
Cebolla finamente picada | 1/2 taza / 160 g |
Hojas de cilantro finamente fileteadas | 1/4 taza |
Chile serrano finamente picado | al gusto |
Sal y pimienta negra | al gusto |
Tortillas taqueras de maíz (de 10 cm) | 30 piezas |
Aceite de maíz | el necesario |
PREPARACIÓN
Sí, aquella sopa de pasta cuyo santo aroma recuerdo aquellas tardes cuando llegaba de la escuela y sabía que el gusto sería mayor porque comeríamos taquitos de fideos secos.
INGREDIENTES | CANTIDAD |
Sopa de fideos secos | 1 porción, ver receta |
Queso fresco rallado | 1 porcion |
Crema fresca | 1 taza |
Tortillas taqueras de maíz (de 10 cm) | 30 piezas |
Aceite de maíz | el necesario |
Salsa de chile pasilla | al gusto, ver receta |
PREPARACIÓN
Cuando joven, uno es capaz de aventurarse a los sitios más remotos de la República mexicana, explorar sus atractivos naturales, y también sus exóticos sabores. Uno de los viajes que más me marcó fue el de Champotón, una localidad situada en la costa de Campeche. A sus ríos, su extensa playa tortuguera, su gente cálida, pero sobre todo a su comida, aún los llevo con cariño.
Fue precisamente en uno de sus mercados, entre los tamales rellenos de hoja de chaya y el pan de cazón, donde probé por primera vez este manjar de jaiba.
INGREDIENTES | CANTIDAD |
Cebolla picada | 160 g / 1/2 taza |
Ajo picado | 20 g / 4 dientes |
Aceite de oliva | 1/2 taza |
Jitomate guaje picado y sin semilla | 300 g / 3 piezas |
Pure de jitomate | 80 g / 1/4 taza |
Pulpa de jaiba limpia | 500 g |
Pasta de achiote | 3 cucharadas |
Jugo de naranja agria | 125 ml / 1/2 taza |
Epazote picado | 20 hojas |
Chile habanero picado | 2 piezas o al gusto |
Orégano seco molido | 1/2 cucharada |
Sal y pimienta blanca | al gusto |
Tortillas taqueras de maíz (de 10 cm) | 30 piezas |
Aceite de maíz | el necesario |
PREPARACIÓN
INGREDIENTES PARA LA SALSA PEK | CANTIDAD |
Semillas de calabaza peladas y tostadas | 80 g |
Chiles habaneros asados | 1 pieza (o al gusto) |
Ajo asado con cáscara | 2 dientes |
Sal | al gusto |
PREPARACIÓN
El ceviche es una comida típica en el Perú. Aunque nadie sabe dónde tuvo exactamente su origen, e incluso las academias de la Lengua Española discuten sobre su etimología, lo cierto es que pese a sus variantes todos coinciden en prepararlo con ingredientes del mar y sazonarlo con algún cítrico.
Para el primer ceviche de esta trilogía elegí sabores típicos de Tabasco: esmedregal, un pescado de sabor fuerte y consistencia firme, cuyo peso al momento de la pesca puede llegar hasta los cinco kilogramos; además de coco y plátano, frutos típicos en la gastronomía de la región. La combinación de éstos con algunos ingredientes tailandeses, da como resultado un singular platillo.
INGREDIENTES | CANTIDAD |
Lomo de esmedregal preparado para ceviche | 500 g, ver receta |
Leche de coco | 3/2 taza / 180 ml |
Salsa tailandesa de pescado* | 2 cucharadas / 30 ml |
Jengibre fresco picado | 4 cucharadas / 60 g |
Ajo fresco | 15 g / 2 dientes |
Aceite oscuro de ajonjolí | 1 cucharada / 15 ml |
Raíz de té de limón molida (lemon grass) | 2 cucharadas / 30 g |
Chile serrano rojo | al gusto |
Hojas de cilantro fileteadas | 4 cucharadas |
Cebolla morada finamente fileteada | 1/4 taza / 80 g |
Tostones de plátano macho | 16 piezas ver receta |
Pasta de curry verde* | 3 cucharadas / 45 g |
Jugo de naranja agria | 6 cucharadas / 60 ml |
Ajonjolí negro | 1 cucharada / 3 g |
Sal | al gusto |
PREPARACIÓN
*Se puede conseguir en tiendas de productos orientales.
NOTA
Si lo desea puede agregar pulpo cocido y/o camarón (ver anexo con recetas básicas para la preparación de ceviches).
De nuestra espléndida gastronomía poblana retomo sus tradicionales chiles mecos con piloncillo y mi aporte es la piña. La elaboración de la receta recuerda a los chutneys de la india, pero cabe destacar que cada elemento en esta preparación es propio de nuestro país.
Para jugar con los colores y las formas, como ingrediente central utilizaremos un molusco: el pulpo. Mi aporte al platillo es la piña, que da como resultado una mezcla de texturas y sabores que sin duda vale la pena experimentar.
INGREDIENTES | CANTIDAD |
Pulpo cocido para ceviche | 500 g ver receta |
Hojas de cilantro picadas | 4 cucharadas |
Piña fresca cortada en cubos | 250 g / 1 taza |
Escabeche de piña con chiles mecos | ver receta |
Tostadas o chilapitas de maíz | al gusto |
Sal | al gusto |
PREPARACIÓN
NOTA Los chutneys indios son compotas o mermeladas muy especiadas, de varias frutas y de varios grados de picor para acompañar carnes rojas, blancas, pescados y mariscos.
En un libro de cocina de la india encontré una interesante marinada para cordero: agregarle yogurt para después parrillarlo. adapté esta sencilla idea para este cevi- che de robalo, un pez tropical que puede encontrarse desde las costas de Florida, hasta centroamérica.
ES sorprendente el parecido que guarda esta receta con una salsa tabasqueña, conocida como pejelagarto en verde que se prepara básicamente con hoja santa (también llamada hoja de momo), chaya, chipilín y perejil, que es propia para pescados
INGREDIENTES | CANTIDAD |
Robalo preparado para ceviche | 500 g |
Salsa verde de hierbas frescas | 1 taza ver receta |
Mango fresco cortado en cubos | 250 g / 1 taza |
Cebolla morada fileteadas | 1 cucharada / 3 g |
Ajonjolí blanco | al gusto |
Tostadas o chilapitas de maíz | las necesarias |
PREPARACIÓN
NOTA
Esta salsa es perfecta para pescados a la parrilla, agregándola después de parrillados; o fría como dip con camarones cocidos.
NOTA
Esta salsa es perfecta para pescados a la parrilla, agregándola después de parrillados; o fría como dip con camarones cocidos.
El pico de gallo es un tipo de salsa fresca cuya versatilidad para ser acompañamiento de alimentos como carnes o tacos, coincide con la variedad de ingredientes que pueden componerla.
Algunos creen que su nombre podría provenir del tamaño en que están picados sus ingredientes, el cual recuerda al alimento de las aves de corral a las que remite su mote. Esta receta combina el sabor del chicharrón, aquel que las abuelitas solían apedazar los domingos, ponerlo sobre la mesa junto a una rica salsa de pico de gallo.
INGREDIENTES | CANTIDAD |
Jitomate guaje sin semillas y cortado en cubos | 3 piezas / 300 g |
Jugo de limón | 1 pieza |
Chile serrano picado | al gusto |
Hojas de cilantro picadas | 1/4 taza |
Cebolla picada | 80 g / 1/4 taza |
Aguacate cortado en cubos | 200 g / 1 pieza |
Chicharrón placero cortado en trozos regulares | 80 g / 2 tazas |
Aceite de oliva extravirgen | 45 ml / 3 cucharadas |
Sal | al gusto |
Tortillas o tostadas | al gusto |
PREPARACIÓN
NOTA
Para hacer más práctica la forma de comer esta botana despedazo el chicharrón y lo incorporo al momento de servir.
Un alimento cuyo sabor se ensalza con una variante muy especial del pico de gallo, que en esta versión incluye trozos de tomate verde, es el chicharrón de aldilla, típico de la cocina de Saltillo, Coahuila.
INGREDIENTES | CANTIDAD |
Jitomate guaje sin semillas y cortado en cubos | 3 piezas / 300 g |
Tomate verde cortado en cubos | 8 piezas / 300 g |
Chile serrano picado | al gusto |
Cebolla picada | 80 g / 1/4 taza |
Hojas de cilantro | 80 g / 1/4 taza |
Jugo de limón | 1 pieza |
Chicharrón de aldilla cortado en pequeños trozos regulares | 100 g / 1 1/2 tazas |
Aceite de oliva extravirgen | 45 ml / 3 cucharadas |
Sal | al gusto |
Tortillas o tostadas | al gusto |
PREPARACIÓN
NOTA
También se puede servir con guacamole.
Típica del norte del país, la machaca antes de ser de res era de venado, y, según se dice, en épocas muy remotas los viajeros secaban al sol la carne de este animal con astas y la enrollaban para tener provisiones durante su camino.
Dada la combinación de vegetales y proteína puede considerarse un platillo bajo en calorías, pues contiene una escasa, casi nula, porción de grasas.
INGREDIENTES | CANTIDAD |
Jitomate guaje sin semillas y cortado en cubos | 3 piezas / 300 g |
Chile serrano picado | al gusto |
Cebolla picada | 80 g / 1/4 taza |
Hojas de cilantro finamente picadas | 1/4 taza |
Jugo de limón | 1 pieza |
Cominos molidos | 1/4 cucharadita |
Machaca finamente desmenuzada | 80 g / 1 taza |
Aceite de oliva extravirgen | 45 ml / 3 cucharadas |
Tortillas o tostadas | al gusto |
Sal | al gusto |
PREPARACIÓN
Cuando era cocinero en un prestigiado hotel de la ciudad de México, el cual considero mi escuela, se llevó a cabo un festival de cocina jalisciense, que incluía una salsa muy especial para acompañar los charales o boquerones, bocadillos típicos de aquella tierra.
La receta original únicamente consistía en jugo de limón, sal y chiles serranos; mi versión agrega algunos condimentos que realzan el sabor de estos peces miniatura que se prestan para ser la botana ideal.
INGREDIENTES | CANTIDAD |
Ajo con cáscara | 15 g / 2 dientes |
Chiles de árbol verde | 4 piezas o al gusto |
Jugo de limón | 3 piezas |
Limón entero | 1 pieza |
Aceite de oliva | 1/4 taza / 60 ml |
Charales fritos | 150 g |
Sal | al gusto |
PREPARACIÓN
NOTA
Esta salsa se debe de consumir antes de media hora porque se amarga pasado ese tiempo.
Esta receta nació cuando en algún restaurante me pidieron preparar un guacamole especial. Años más tarde encontré en el libro Nuevo cocinero mexicano, que tiene formato de diccionario, un guacamole muy parecido, excepto que aquél no contenía aceitunas, las cuales incluyo en esta preparación.