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Elvira Méndez Chang es magíster en Derecho Internacional Económico y abogada por la PUCP, con estudios de posgrado en Derecho Romano en las Universidades La Sapienza y Tor Vergata, en Roma. Es profesora principal del Departamento Académico de Derecho de la PUCP y ha tenido a su cargo los cursos de Derecho Romano, en pregrado y posgrado, en universidades del Perú y del extranjero. Ha realizado varias investigaciones y cuenta con artículos sobre derecho romano y derecho internacional en publicaciones nacionales y extranjeras. Asimismo, ha participado en congresos y eventos académicos sobre derecho romano en Argentina, Brasil, Chile, España, Italia, México, Panamá y China.

Derecho Lo Esencial del Derecho 44

Comité Editorial

Baldo Kresalja Rosselló (presidente)

César Landa Arroyo

Jorge Danós Ordóñez

Manuel Monteagudo Valdez

Abraham Siles Vallejos (secretario ejecutivo)

Elvira Méndez Chang

introducción
al derecho romano

Introducción al derecho romano

Elvira Méndez Chang

Colección «Lo Esencial del Derecho» Nº 44

© Elvira Méndez Chang, 2019

De esta edición:

© Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, 2019

Av. Universitaria 1801, Lima 32, Perú

feditor@pucp.edu.pe

www.fondoeditorial.pucp.edu.pe

La colección «Lo Esencial del Derecho» ha sido realizada por la Facultad de Derecho de la PUCP bajo los auspicios del equipo rectoral.

Diseño, diagramación, corrección de estilo
y cuidado de la edición: Fondo Editorial PUCP

Primera edición digital: octubre de 2019

Prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio,
total o parcialmente, sin permiso expreso de los editores.

ISBN: 978-612-317-534-4

Abreviaturas utilizadas

C.

Código de Justiniano

Cic.

Cicerón

C.Th.

Codex Theodosianus

D.

Digesto

De off.

De officiis de Cicerón

De re pub.

De re publica de Cicerón

Dom.

De domo sua de Cicerón

Ep. Gai.

Epítome de Gayo

Fasti

Fasti de Ovidio

Gai.

Instituciones de Gayo

I.

Instituciones de Justiniano

N.

Novelas

Noctes Atticae

Noctes Atticae de Aulo Gelio

Tab.

Ley de las XII Tablas

Varr. D.l.lat

De lingua latina de Varrón

Vita Caesarum

De Vita Caesarum de Suetonio

Presentación

En su visión de consolidarse como un referente académico nacional y regional en la formación integral de las personas, la Pontificia Universidad Católica del Perú ha decidido poner a disposición de la comunidad la colección jurídica «Lo Esencial del Derecho».

El propósito de esta colección es hacer llegar a los estudiantes y profesores de derecho, funcionarios públicos, profesionales dedicados a la práctica privada y público en general, un desarrollo sistemático y actualizado de materias jurídicas vinculadas al derecho público, al derecho privado y a las nuevas especialidades incorporadas por los procesos de la globalización y los cambios tecnológicos.

La colección consta de cien títulos que se irán publicando a lo largo de varios meses. Los autores son en su mayoría reconocidos profesores de la PUCP y son responsables de los contenidos de sus obras. Las publicaciones no solo tienen calidad académica y claridad expositiva, sino también responden a los retos que en cada materia exige la realidad peruana y respetan los valores humanistas y cristianos que inspiran a nuestra comunidad académica.

Lo «Esencial del Derecho» también busca establecer en cada materia un común denominador de amplia aceptación y acogida, para contrarrestar y superar las limitaciones de información en la enseñanza y práctica del derecho en nuestro país.

Los profesores de la Facultad de Derecho de la PUCP consideran su deber el contribuir a la formación de profesionales conscientes de su compromiso con la sociedad que los acoge y con la realización de la justicia.

El proyecto es realizado por la Facultad de Derecho de la PUCP bajo los auspicios del equipo rectoral.

Introducción

Este libro tiene como objetivo servir de introducción al estudio y comprensión del derecho romano. La necesidad de conocerlo en la actualidad se fundamenta en que el derecho romano es la base de los ordenamientos jurídicos que forman parte de la familia romano-germánica y, por ello, del derecho peruano. Si queremos conocer mejor el derecho peruano y hacer aportes congruentes con sus raíces, no podemos dejar de lado su estudio e investigación.

El derecho romano se aplicó a un pueblo cuya organización política, social y religiosa cambió a lo largo del tiempo. En atención a estos cambios, el sistema jurídico vigente en Roma también se modificó y adaptó, regulando instituciones del derecho público y del derecho privado que evolucionaron para responder a las necesidades del pueblo romano y alcanzar la justicia. Por ello, fue un gran reto tratar de sintetizar en este libro los más de doce siglos en los que este derecho se formó y consolidó.

Si bien el derecho romano es complejo y amplio, es formativo para quien quiere saber acerca del derecho; también contribuye a construir los conocimientos jurídicos y desarrollar la argumentación. Para lograrlo, es indispensable realizar un estudio de las fuentes romanas, que permitirá aproximarnos directamente a los textos normativos y entenderlos en su contexto histórico.

En la medida que este libro ha sido elaborado para que sea una primera aproximación al derecho romano, no es un texto para especialistas ni pretende abarcar todos los temas abordados en las fuentes jurídicas romanas. Tampoco busca comparar el derecho romano con el derecho actual. Dada las características editoriales de la Colección Lo Esencial del Derecho, he colocado pocas notas en el texto. Además, las referencias a las fuentes jurídicas romanas y a los textos en latín son las que considero básicas e indispensables para la adecuada comprensión del derecho romano. Al final, hay una lista de términos en latín que he utilizado con una sencilla traducción al español; espero que contribuya a facilitar la lectura y comprensión de los temas tratados. A quien quiera profundizar el estudio de algún tema o le interese encontrar respuestas a un determinado problema jurídico lo invito a revisar las fuentes jurídicas romanas y la doctrina especializada mencionada en la bibliografía, que pueden ser un punto de partida para una investigación.

A continuación, se presentarán algunos temas a modo de una introducción al derecho romano, que nos permitirán conocer sus principales instituciones y entender cuál es su influencia en el derecho actual.

Capítulo 1
¿Por qué estudiamos derecho romano hoy?

Para responder esta pregunta, es necesario conocer qué es el derecho romano y cuál es la importancia de estudiarlo en nuestros días. Por ello, haré algunas precisiones sobre qué entiendo como derecho romano, qué fuentes jurídicas serán utilizadas para presentar los conceptos, instituciones y principios en este libro, así como la función que tiene en nuestros días.

1. Acerca del derecho romano

Cuando nos referimos al derecho romano, se podría pensar que hay un concepto único. Sin embargo, hay varias maneras de entenderlo y, por ello, es necesario precisar qué es lo que se abordará en este texto.

En un sentido restringido, el derecho romano es el sistema jurídico que nació con la fundación de la ciudad de Roma en el año 753 a.C. y fue evolucionando a través del tiempo; fue el derecho que estuvo vigente en la parte occidental del Imperio romano hasta el año 476 d.C., y en la parte oriental hasta el año 1453 d.C. Este derecho se formó a partir de varias fuentes de producción jurídica a lo largo de los siglos y se expresó por escrito en varias codificaciones como la Ley de las XII Tablas, el Codex Theodosianus y el Digesto del emperador Justiniano I, por señalar algunos ejemplos. En síntesis, es el derecho que se aplicó por las autoridades romanas a quienes se encontraban en el territorio romano.

En un sentido amplio, el derecho romano es aquel que se aplicó tanto en territorio romano por autoridades romanas, así como aquel que fue empleado por los bárbaros en Europa occidental tras la caída de esa parte del imperio. Este derecho comprendió, además de las normas que surgieron de las fuentes del derecho en Roma, las llamadas leyes romano-bárbaras (leges barbarorum). Estas leyes incorporaron conceptos, instituciones y principios romanos a las normas locales con el fin de aplicarlas a la población sometida a los bárbaros. Algunos ejemplos de las leyes romano-bárbaras son la Lex Romana Wisigothorum o Breviario de Alarico (506 d.C.), que fue aplicada en la península ibérica; la Lex Romana Burgundionum (al inicio del siglo VI d.C.), para quienes estaban bajo la autoridad borgoñona en territorio francés; y el Edictum Theodorici (500 d.C.), que se aplicó a los ostrogodos y romanos.

Luego de una reflexión sobre las fuentes jurídicas disponibles, en este libro me referiré al derecho romano en sentido restringido: el sistema jurídico vigente en el territorio romano y aplicado por las autoridades romanas.

En segundo lugar, se debe tener en cuenta que el sistema jurídico en Roma no permaneció inalterado en el tiempo. Por el contrario, sufrió constantes cambios debido a causas sociales, económicas y políticas. Esta continua y fructífera evolución llevó al desarrollo de conceptos, instituciones y principios que han tenido una influencia importante en el derecho contemporáneo. En consecuencia, no existe «un» derecho romano, lo que encontramos es un sistema jurídico que evoluciona en el tiempo y responde a las necesidades de justicia y de soluciones de controversias existentes.

Esta constatación nos plantea un reto muy importante: ¿qué momento histórico tomamos en cuenta para estudiar el derecho romano? ¿Qué marco jurídico se analizará? Al momento de elaborar este libro, me di cuenta de que sería imposible sintetizar el desarrollo histórico de todas las instituciones jurídicas romanas en muy pocas páginas. Al revisar la doctrina romanista más importante, se puede apreciar que esto no sería posible. Así, Savigny (1878) y Mommsen (1889), dos destacados especialistas en el derecho romano, hicieron obras monumentales en las que analizaron muchas fuentes jurídicas romanas; sin embargo, no lograron abordar todos los temas regulados por el derecho romano a lo largo de varios siglos.

En otras palabras: abordar adecuadamente todos los temas que fueron tratados en el derecho romano tomaría varios volúmenes para poder hacer un estudio profundo de cada uno, con lo cual no se cumpliría el objetivo de esta colección. Por ello, he decidido dar un especial énfasis al estudio del sistema jurídico romano que tuvo una influencia directa en los ordenamientos de Europa y Latinoamérica: el derecho romano que fue codificado en el Corpus Iuris Civilis.

Un punto importante de recordar es que el derecho romano no se limitó a regular relaciones privadas. Aunque pareciera poco conocido o tratado por la doctrina especializada, en el sistema jurídico romano se desarrollaron una serie de normas e instituciones de derecho público que pueden servir de antecedentes y referentes actualmente. Esto se puede apreciar en las obras de romanistas (Lobrano, 1983; Poletti, 1996; Rinaldi, 2017), así como en investigaciones recientes de docentes de la Pontificia Universidad Católica del Perú, que analizan instituciones constitucionales romanas (Rubio Correa, 2017; Siles Vallejos, 2014). En esta línea, en las fuentes históricas, literarias y jurídicas romanas, se encuentra un desarrollo constitucional interesante en la República, cuando se limita el ejercicio del imperium (poder) y se hace efectiva la responsabilidad política y jurídica de quien incumple la constitución romana, como fue el caso de las acciones del cónsul Cicerón frente la conspiración de Catilina en el año 63 a.C.

De este modo, si consideramos algunos temas que corresponden al derecho público en Roma, veremos que hubo un desarrollo importante. A continuación, algunos ejemplos:

Por ello, es importante poner atención respecto a cuáles fueron los conceptos e instituciones que existieron en el derecho romano y qué significaron en su momento. Como se puede apreciar, no se limitaban a las relaciones entre privados, ya que se encargaban también del poder, su ejercicio y límites, así como las relaciones de los romanos con otros pueblos. Por ello, el estudio del derecho romano no puede centrarse solamente en el derecho privado; debe tener en cuenta el derecho público.

2. Precisiones sobre las fuentes jurídicas

Uno de los principales retos para reconstruir el desarrollo del sistema jurídico romano es el acceso a las fuentes romanas y, en especial, a las fuentes jurídicas. Debe tenerse en cuenta que no todas las normas romanas fueron escritas; además, muchas de ellas no llegaron hasta nuestros días o solamente tenemos referencias indirectas de estas a partir de obras posteriores, como sucede con la Ley de las XII Tablas.

Si bien un sector de especialistas del derecho romano resalta la importancia del estudio de la jurisprudencia clásica, encuentro una dificultad en el acceso a las fuentes para poder analizar los planteamientos de estos juristas romanos. Esto se debe a que, a lo largo de la historia de Roma y por diversos factores (Fascione, 1994), muchos textos de los jurisprudentes romanos se perdieron y solamente nos han llegado referencias indirectas a través de otras fuentes. En el Digesto, codificación que fue elaborada en el siglo VI d.C. por orden del emperador Justiniano I, se encuentran las opiniones de los jurisprudentes sobre diversos temas y la obra a la que pertenecen. Sin embargo, estos textos fueron modificados a través de las interpolaciones por los codificadores justinianeos y, en consecuencia, no necesariamente corresponden a los originales.

En la medida que hay una gran limitación para acceder a las fuentes jurídicas romanas, decidí considerar para este libro a las codificaciones que estuvieron vigentes en el territorio romano y, entre ellas, la codificación del emperador Justiniano I, que es conocida como el Corpus Iuris Civilis. Mi elección por esta fuente jurídica se fundamenta en lo siguiente: la codificación fue ordenada por Justiniano I y, en consecuencia, el Digesto, las Instituciones, el Código y las Novelas entraron en vigor oficialmente en el territorio romano en el siglo VI d.C. Además, estos códigos fueron estudiados por los glosadores y posglosadores, tuvieron una importante influencia en el ius commune en Europa y fueron considerados en la construcción de los derechos locales de los reinos que se expandieron al resto del mundo a partir del siglo XV d.C. Posteriormente, el derecho romano justinianeo fue recibido en distintos territorios como parte de la acción colonizadora. En Latinoamérica, estos códigos fueron conocidos y estudiados; en el caso del Perú, hay referencias al estudio del Digesto y las Instituciones en las universidades (Méndez Chang, 1993).

Estos argumentos se pueden complementar con la lectura del capítulo 2, en el que se presentará el desarrollo histórico-jurídico del derecho romano y se podrá apreciar cómo los cambios en la organización política tuvieron impacto en las fuentes del derecho y la decisión de realizar codificaciones. Posteriormente, en el capítulo 8 se reflexionará sobre cómo el derecho romano ha llegado a nuestro país.

3. El estudio del derecho romano en la actualidad

Resulta innegable la importancia del derecho romano en la formación de la familia jurídica romano-germánica y su influencia directa en las legislaciones europeas y latinoamericanas republicanas. No obstante, nos podríamos preguntar cuál es el motivo por el cual se estudia hoy.

Si tenemos en cuenta a las discusiones jurídicas actuales, pareciera que el derecho romano no tendría mucho que aportar, en la medida que nos enfrentamos a un mundo globalizado de relaciones complejas, distinto al que existía siglos atrás. Por ejemplo, los trasplantes de órganos no se dieron en Roma, por el grado de desarrollo de la medicina en ese momento; entonces, no hubo una regulación sobre estos. Sin embargo, aún se podrían aplicar conceptos y principios que tienen su origen en el derecho romano en varias instituciones y negocios jurídicos actuales como, por ejemplo, la clonación o la compra de un software por internet.

En la medida que el derecho romano es la base de la familia romano-germánica, resulta indispensable conocerlo para poder comprender los conceptos, las instituciones y los principios de nuestro derecho; es decir, de dónde provienen. Esta idea puede entenderse mejor con lo siguiente: podemos imaginar al derecho romano como la raíz de un árbol muy frondoso, que es el conjunto de ordenamientos jurídicos que han nacido y se han desarrollado a partir de él con el transcurso del tiempo. Esta raíz nutre al árbol con una serie de conceptos, instituciones y principios que han crecido, desarrollado y fortalecido durante siglos, a pesar de haber enfrentado situaciones tan distintas a las que se dieron en Roma, como la Revolución francesa en el siglo XVIII, la independencia de las colonias latinoamericanas en el siglo XIX y la protección de los derechos humanos en el siglo XX. Sus ramas son, en algunos casos, más robustas y grandes, ya que se puede constatar que hay derechos internos que han recibido y adoptado mejor el derecho romano; otras ramas son más pequeñas. Sin embargo, en todos ellos se encuentra su huella marcada de manera indeleble. Si bien ha habido casos en los que se han producido injertos e intentos de mejoras —como se hace en jardinería—, el éxito de estos siempre ha dependido de la coherencia y consistencia con la raíz del árbol.

Como hemos visto, no se puede negar aquello de lo cual proviene un ordenamiento jurídico, así como un árbol no puede sobrevivir sin su raíz. Negar la importancia de conocer y estudiar el derecho romano para el aprendizaje y comprensión del derecho contemporáneo es pretender ignorar su base. Por ello, el estudio y la investigación del derecho romano no es mera erudición, ambos llevan a entender mejor de dónde viene nuestro derecho y qué podemos hacer para mejorarlo.

Ahora, quiero responder para qué se estudia el derecho romano, es decir, cuáles son sus funciones hoy. Me permito sumarme a lo que señalan varios destacados romanistas (Catalano, 2006; Schipani, 2015) quienes afirman que el estudio del derecho romano es importante para la formación jurídica porque nos permite:

  1. Identificar la base jurídica común que tienen los distintos ordenamientos jurídicos en el mundo.
  2. Criticar al ordenamiento jurídico, en especial el derecho positivo, ya que nos brinda herramientas para dar una respuesta consistente cuando se da un quiebre conceptual o de principios jurídicos.
  3. Contribuir a dar respuestas a los problemas actuales.

Considero importante hacer una advertencia a quien le interesa estudiar e investigar en derecho romano: hay que ser muy cuidadoso al referirnos a lo que existía en Roma y no caer en imprecisiones y anacronismos. A veces, surge la tentación de considerar romana toda expresión o término en latín, no siempre es así. Por ejemplo, hay términos jurídicos en latín que no se encuentran en las fuentes jurídicas romanas como nasciturus (concebido) y specificatio (especificación).

Además, hay conceptos y definiciones que surgen posteriormente, como consecuencia de una serie de factores históricos y que no tuvieron un antecedente en Roma. Un ejemplo es traducir status como el Estado, es decir, una persona jurídica de derecho público que surgió siglos después. Status era el estado o situación, no una entidad con derechos u obligaciones. No existió un «Estado» en Roma; afirmarlo es anacrónico e incorrecto. No obstante, sí existieron las res publicae (cosas públicas) en las fuentes jurídicas romanas y eran las que pertenecían al populus romanus (pueblo romano).

Finalmente, hay que recordar que el derecho romano llegó más allá de las fronteras de Roma debido a las guerras de expansión. Posteriormente, cuando los Estados europeos se proyectaron en el mundo, llevaron consigo sus derechos que tenían una indeleble impronta romana. Esta es la base de los ordenamientos jurídicos de los Estados que pertenecen a la tradición jurídica romano-germánica.

A continuación, presentaré de manera breve los puntos más relevantes del desarrollo político romano y cómo estos cambios incidieron en las fuentes y la codificación del derecho. Luego, señalaré cuáles eran algunos conceptos principales en el derecho romano y finalmente analizaré los conceptos e instituciones que considero esenciales: las personas, familia, las cosas y los derechos sobre estas, y las obligaciones. Hay muchos temas que no serán abordados en este libro, como la sucesión, las acciones y los crímenes, debido a los objetivos de esta colección. Invito a quienes estén interesados en profundizar su conocimiento a revisar las fuentes jurídicas romanas y la bibliografía especializada.

4. Preguntas

1.

¿Qué es el derecho romano?

2.

¿Qué fuentes se estudian para conocer el derecho romano?

3.

¿Por qué se estudia el derecho romano en la actualidad?