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Clorinda Matto de Turner

Aves sin nido


Edición de Adriana López-Labourdette

Créditos

ISBN rústica: 978-84-9007-758-0.

ISBN ebook: 978-84-9007-456-5.

Sumario

Créditos 4

Brevísima presentación 9

La vida 9

La obra 9

Aves sin nido 11

Proemio 13

Primera parte 15

Capítulo I 15

Capítulo II 16

Capítulo III 19

Capítulo IV 20

Capítulo V 22

Capítulo VI 26

Capítulo VII 29

Capítulo VIII 31

Capítulo IX 35

Capítulo X 38

Capítulo XI 41

Capítulo XII 42

Capítulo XIII 44

Capítulo XIV 48

Capítulo XV 54

Capítulo XVI 58

Capítulo XVII 60

Capítulo XVIII 62

Capítulo XIX 64

Capítulo XX 68

Capítulo XXI 71

Capítulo XXII 74

Capítulo XXIII 79

Capítulo XXIV 83

Capítulo XXV 87

Capítulo XXVI 89

Segunda parte 91

Capítulo I 91

Capítulo II 94

Capítulo III 97

Capítulo IV 100

Capítulo V 104

Capítulo VI 109

Capítulo VII 111

Capítulo VIII 114

Capítulo IX 119

Capítulo X 122

Capítulo XI 124

Capítulo XII 126

Capítulo XIII 129

Capítulo XIV 132

Capítulo XV 135

Capítulo XVI 138

Capítulo XVII 143

Capítulo XVIII 146

Capítulo XIX 150

Capítulo XX 152

Capítulo XXI 157

Capítulo XXII 159

Capítulo XXIII 162

Capítulo XXIV 169

Capítulo XXV 171

Capítulo XXVI 174

Capítulo XXVII 177

Capítulo XXVIII 180

Capítulo XXIX 185

Capítulo XXX 187

Capítulo XXXI 190

Capítulo XXXII 194

Palabras que deben conocerse antes de leer este libro 199

Libros a la carta 203

Brevísima presentación

La vida

Clorinda Matto de Turner nació en Calca-Cusco (Perú) el 11 de setiembre de 1852 y murió en Buenos Aires el 25 de octubre de 1909.

Estudió en el Colegio Nuestra Señora de las Mercedes del Cuzco hasta la edad de dieciséis años, cuando dejó el colegio para dedicarse a las labores de su hogar (1868). Sus padres, Ramón Matto y Grimanesa Usandivaras, la alentaron desde pequeña a escribir versos.

En 1871 se casó con Joseph Turner y se trasladó al pueblo de Tinta. Allí continuó su la carrera literaria, escribiendo versos y artículos que fueron publicados bajo diversos seudónimos, uno de ellos Carlota Dimont.

Se volcó al periodismo guiada por su maestro, Ricardo Palma, y escribió en El Heraldo, El Mercurio, El Ferrocarril y El Eco de los Andes. Luego se estableció en Lima y, en 1889, asumió la dirección de El Perú Ilustrado. Para entonces publicó Aves sin nido, novela precursora del indigenismo literario.

En 1895 es obligada a dejar el país, cuando toma partido por los caceristas. Viajó a Chile y luego a Buenos Aires donde falleció.

La obra

Es la obra más destacada de Clorinda Matto de Turner, reconocida como la novela precursora del indigenismo, movimiento literario básicamente peruano. Aves sin nido es una denuncia —con una visión filantrópica, sentimental y compasiva— de las precarias condiciones de los indígenas.

En la primera de la novela, la denuncia, tanto del maltrato a la población indígena, como a la incompetencia de las autoridades y a la corrupción de los curas, marcan el hilo narrativo de la historia.

En la segunda parte, la fuerza de lo novelesco, con tintes melodramáticos y folletinescos, se impone, pero sin abandonar la reivindicación social y la queja que subyacen en toda la novela.

Si la historia es el espejo donde las generaciones por venir han de contemplar la imagen de las generaciones que fueron, la novela tiene que ser la fotografía que estereotipe los vicios y las virtudes de un pueblo, con la consiguiente moraleja correctiva para aquellos y el homenaje de admiración para estas.

Proemio de Aves sin nido

Aves sin nido

Proemio

Si la historia es el espejo donde las generaciones por venir han de contemplar la imagen de las generaciones que fueron, la novela tiene que ser la fotografía que estereotipe los vicios y las virtudes de un pueblo, con la consiguiente moraleja correctiva para aquéllos y el homenaje de admiración para éstas.

Es tal, por esto, la importancia de la novela de costumbres, que en sus hojas contiene muchas veces el secreto de la reforma de algunos tipos, cuando no su extinción.

En los países en que, como el nuestro, la Literatura se halla en su cuna, tiene la novela que ejercer mayor influjo en la morigeración de las costumbres, y, por lo tanto, cuando se presenta una obra con tendencias levantadas a regiones superiores a aquéllas en que nace y vive la novela cuya trama es puramente amorosa o recreativa, bien puede implorar la atención de su público para que extendiéndole la mano la entregue al pueblo.

¿Quién sabe si después de doblar la última página de este libro se conocerá la importancia de observar atentamente el personal de las autoridades, así eclesiásticas como civiles, que vayan a regir los destinos de los que viven en las apartadas poblaciones del interior del Perú?

¿Quién sabe si se reconocerá la necesidad del matrimonio de los curas como una exigencia social?

Para manifestar esta esperanza me inspiro en la exactitud con que he tomado los cuadros, del natural, presentando al lector la copia para que él juzgue y falle.

Amo con amor de ternura a la raza indígena, por lo mismo que he observado de cerca sus costumbres, encantadoras por su sencillez, y la abyección a que someten esa raza aquellos mandones de villorrio, que, si varían de nombre, no degeneran siquiera del epíteto de tiranos. No otra cosa son, en lo general, los curas, gobernadores, caciques y alcaldes.

Llevada por este cariño, he observado durante quince años multitud de episodios que, a realizarse en Suiza, la Provenza o la Saboya, tendrían su cantor, su novelista o su historiador que los inmortalizase con la lira o la pluma, pero que, en lo apartado de mi patria, apenas alcanzan el descolorido lápiz de una hermana.

Repito que al someter mi obra al fallo del lector, hágolo con la esperanza de que ese fallo sea la idea de mejorar la condición de los pueblos chicos del Perú; y aun cuando no fuese otra cosa que la simple conmiseración, la autora de estas páginas habrá conseguido su propósito, recordando que en el país existen hermanos que sufren, explotados en la noche de la ignorancia, martirizados en esas tinieblas que piden luz; señalando puntos de no escasa importancia para los progresos nacionales y haciendo, a la vez, literatura peruana.

Clorinda Matto de Turner.